El pasado martes 14, el Consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria, Guillermo Blanco, presentó el proyecto piloto de implantación de un quinto contenedor para la recogida de biorresiduos domésticos en 11 municipios de la región ante los alcaldes de los cabildos involucrados.

En el marco del necesario proceso de adaptación del sistema de recogida selectiva a las directivas europeas, la empresa pública MARE será la encargada de organizar y gestionar esta primera de un año de duración. 

Junto al director general de Biodiversidad, Medio Ambiente y Cambio Climático, Antonio Lucio, y los directores de MARE, José María Díaz, y del CIMA, Agustín Ibáñez, el Consejero detalló a los representantes municipales el objetivo de esta iniciativa: “Necesitamos avanzar en el cumplimiento de la normativa europea que nos exige mejorar nuestras tasas de reciclaje y minimizar los residuos que van a parar al vertedero”.

La Unión Europea ha fijado unos objetivos obligatorios de reciclaje de residuos que irán creciendo de forma gradual: el 55% de los residuos para el 2025, el 60% en el 2030 y el 65% en el año 2035.

De la misma forma, todos países miembros de la UE se han comprometido a reducir hasta el 10% la cantidad total de residuos domésticos municipales depositados en vertederos para 2035.

En concreto, en este quinto contenedor, que se suma a los ya específicos para papel, vidrio y plástico, se depositarán los residuos domésticos biodegradables de origen animal y vegetal, o biorresiduos.

Proyecto Piloto

Así, más de 2.000 contenedores de color marrón (para facilitar su distinción) serán distribuidos e instalados en los próximos meses en estos 11 municipios de la cuenca del Besaya: Anievas, Arenas de Iguña, Bárcena de Pie de Concha, Cartes, Castañeda, Los Corrales de Buelna, Molledo, Puente Viesgo, Reocín, San Felices de Buelna y Santillana del Mar.

En función de la población de cada localidad, el número de contenedores a instalar en cada municipio varía desde los 21 de Bárcena de Pie de Concha, hasta los más de 400 que se distribuirán en Reocín.

En esta primera fase, la recogida selectiva afectará a 12.000 hogares y más de 41.000 personas, que actualmente vierten en el contenedor para la Fracción Resto, un 30% de biorresiduos susceptibles de convertirse en compost o abono ecológico. 

“Depositar los restos orgánicos en el contenedor marrón va a ser un gesto sencillo que facilitará la transformación de estos residuos en recursos para Cantabria” afirmó el titular regional de Medio Ambiente.

Además de la implantación de los contenedores marrones zonales, también se entregarán contenedores individuales específicos y bolsas biodegradables para la recogida selectiva de este tipo de residuos.

De forma paralela, se lanzará una campaña de información y divulgación a la ciudadanía, que prevé el establecimiento de puntos informativos, la realización de talleres y actividades divulgativas para la ciudadanía, para profesionales y para el alumnado, así como visitas guiadas a la planta de tratamiento de residuos de Meruelo.

“Queremos concienciar no sólo de la importancia de los nuevos recursos para diferenciar y reducir los residuos, también de lo vital que resulta la responsabilidad ciudadana para poder completar el ciclo de la gestión de los biorresiduos de forma exitosa” explicó José María Díaz.

Tras esta fase piloto, la intención desde la Consejería es tener implantado este Quinto Contenedor para biorresiduos domésticos en toda la región para finales de 2023.