Educar a la sociedad en nuevos hábitos medioambientales, es un aspecto fundamental del proyecto piloto “Que No Te Resbale” para la recogida selectiva de biorresiduos en 11 municipios cántabros.
Como venimos recalcando, más allá de la implantación de los contenedores marrones zonales o de entregar contenedores individuales específicos y bolsas biodegradables para la recogida selectiva a los vecinos de los municipios implicados, la realización de talleres y actividades divulgativas es primordial para concienciar en el necesario y urgente cambio de hábitos para luchar contra el cambio climático.
En este proyecto piloto, contamos con la colaboración del Grupo Brenes XXI, para la realización de las actividades divulgativas en el marco de la campaña de comunicación de este proyecto.
Esta empresa cántabra, cuenta con más de 20 años de experiencia en la oferta de actividades de ocio y tiempo libre, con un fondo educativo basado en valores como la convivencia, la participación, la igualdad, el respeto, la interculturalidad, la solidaridad y, por supuesto, la Educación Ambiental (EA).
Hablamos con Pedro Valle, coordinador de proyectos de Brenes XXI, de Educación Ambiental y de los retos a futuro que tenemos al respecto no solo aquí en Cantabria, sino también en el resto del país y del mundo, si queremos realmente revertir la alarmante situación medioambiental que afrontamos.
«Cabe preguntarse: ¿son ellos (los y las estudiantes) los causantes de los problemas que afectan al medio ambiente?. De la respuesta se desprende que, mayormente, los destinatarios de nuestros programas deberían de ser otros».
- Define brevemente qué es la EA, seguro que en muchos talleres empezáis por aclarar este concepto.
Entendemos la Educación Ambiental como una herramienta para adquirir una serie de valores sociales y de cuidado del medioambiente y el entorno que nos rodea, que facilite a la sociedad participar activamente en su protección y mejora. Hacemos especial hincapié en esa implicación de los/las participantes en trabajar por la mejora de su entorno más cercano, así como en la reivindicación de la resolución de otros problemas que, si bien se escapan de su alcance, están igualmente relacionados con el cambio climático. Nos gusta la máxima «Piensa globalmente, actúa localmente».
- ¿Es difícil explicar al alumnado algo tan intangible como el medio ambiente?
Nosotros no tratamos de explicar mucho, nuestro trabajo se centra en sensibilizar a los/las participantes en nuestros proyectos, queremos llegar más al corazón. El principio sobre el que gira nuestra actividad es crear sólidos lazos afectivos entre los/las participantes de la actividad y el medio que nos rodea. Para ello, nada mejor que educar en un entorno lúdico y creativo.
- Desde vuestra experiencia, ¿Hemos avanzado algo?. ¿Qué retos tiene la EA en el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y de lucha contra el cambio climático?
Pues pensamos que está casi todo por hacer, ahora mismo la prioridad es el cambio climático, el tiempo está pasando y la educación ambiental tiene un amplio campo de trabajo en esta línea. Por otro lado los ODS son un marco de referencia, un horizonte al que dirigir todas nuestras propuestas.
- ¿Crees que, a futuro, la EA será una asignatura más o que se contemplará de forma transversal en todas las materias?
Entendemos que su lugar es la transversalidad, tiene que teñir al resto de contenidos y formar parte de la educación en valores que la educación no formal lleva tanto tiempo trabajando.
En nuestro grupo, consideramos que la Educación Ambiental no solo debe ir dirigida a los/las escolares; con la premisa de que son los ciudadanos del futuro, siempre tendemos a centrar la acción en la educación formal, pero cabe preguntarse: ¿son ellos son los causantes de los problemas que afectan al medio ambiente? de la respuesta se desprende que, mayormente, los destinatarios de nuestros programas deberían de ser otros.
«Las actividades debe de ir encaminadas a hacer a los participantes protagonistas de ese cambio tan necesario».
- ¿Crees que hay un cambio de mentalidad respecto a este tema entre los jóvenes?
Algo se nota, porque realmente son la diana de los programas de Educación Ambiental desde bien pequeños/as. Tenemos nuestras dudas de la efectividad en cuanto a la implicación en la resolución de los problemas ambientales, no vemos mucho movimiento en esa línea.
- Dentro de la campaña “Que No Te Resbale”, el reto está en la recogida separada de los biorresiduos domésticos. ¿Qué tipo de actividades específicas se pueden realizar para concienciar sobre el reciclaje de nuestros residuos orgánicos?
Tendríamos que destacar las ventajas de la recogida selectiva, hacer énfasis en los principales beneficios que conseguimos cambiando sencillos hábitos domésticos: la reducción de residuos que acaban en el vertedero que, a su vez, contribuye a la producción de abono orgánico (Economía Circular), frenar la contaminación de suelos y acuíferos, etc.
Las actividades debe de ir encaminadas a hacer a los participantes protagonistas de ese cambio tan necesario. Para ello, proponemos una serie de juegos y dinámicas para que, desde lo lúdico, descubran esas actitudes que nos ayudarán a conseguir aumentar la recogida de biorresiduos a través del quinto contenedor.