El contenedor verde tradicional todavía nos va a seguir siendo útil para depositar algunos residuos que no tienen cabida en otros contenedores:
- Textil sanitario: pañales, compresas y tampones, bastoncillos de algodón para los oídos, discos desmaquillantes, toallitas húmedas, hilo dental, pequeños residuos de curas domésticas (tiritas, esparadrapo, vendas, gasas, algodón, etc.).
- Otros productos de aseo e higiene: maquinillas de afeitar desechables, cepillo de dientes, limas, preservativos, etc.
- Excrementos de animales, sustrato para jaulas, arena para gatos y mascotas.
- Carbón, cerillas, colillas y colillas de cigarrillos.
- Ceniza y restos de combustión de estufas o chimeneas.
- Bolsas de aspiradora llenas, polvo de barrer.
- Platos, tazas y otros elementos de cerámica.
- Fotografías, tarjetas de crédito o similares.
- Bolígrafos, lápices, rotuladores.