En España, por habitante y año generamos un cubo de basura enorme de unos 455 kilos, según los datos 2020 del Eurostat.
Y la mayor parte de nuestro cubo, la componen restos de comida y alimentos, que suponen un 42% de los residuos que acaban en el contenedor verde (o gris, en función de la localidad) de la Fracción Resto.
Por tanto, la materia orgánica es la fracción predominante en los residuos de competencia municipal y, sin embargo, es la que menos reciclamos.
De ahí la importancia de identificar dónde, cómo y cuándo generamos nuestros biorresiduos, para poder reducirlos y reciclarlos correctamente.
Domicilios
- La mayoría de los restos orgánicos se producen en la cocina, derivados de la manipulación de los alimentos y de la preparación de la comida. En el momento de su consumo durante las diferentes comidas, también se originan residuos de los excedentes no consumidos o de los restos de los alimentos no consumibles (peladuras, huesos, cáscaras, etc.). Además, la comida en mal estado o caducada también es una fuente importante de generación de residuos.
Actividades comerciales
- Uno de los principales generadores son los comercios de alimentación: fruterías y verdulerías, carnicerías, supermercados, mercados fijos y ambulantes, etc. En ellos se generan gran cantidad de excedentes alimentarios derivados de los productos en mal estado o caducados. En la manipulación de los productos también se generan residuos orgánicos de las partes no comercializables.
- Otro de los principales productores de biorresiduos, son los establecimientos de restauración y hostelería: bares y restaurantes, hoteles, comedores colectivos de empresas, etc. La mayoría de estos restos orgánicos se producen en la preparación de comidas o durante su consumo (excedentes no consumidos por los usuarios y restos no consumibles) o bien por productos en mal estado o caducados.
Equipamientos y servicios municipales
- Como son los comedores de los centros escolares (cocina propia o cáterings asociados): la mayoría de los residuos orgánicos se producen en la preparación de comidas o durante su consumo (excedentes no consumidos por los usuarios y restos no consumibles).
- En las dependencias municipales que realizan actividades de oficina y despacho, aunque en menor cantidad, también son generadoras de materia orgánica derivada del consumo de alimentos de los trabajadores.
Fiestas y eventos
- En actos festivos o acontecimientos de varios días de duración, o con amplias franjas de horarios, que suelen recibir un número elevado de visitantes. Estos eventos generan una gran cantidad de residuos orgánicos pues suelen estar ligados de un modo u otro al consumo de alimentos. Pero también hay que tener en cuenta, el consumo de alimentos y bebidas que suponen en los restaurantes u hoteles situados alrededor. En este caso, la mayoría de residuos son excedentes no consumidos por los usuarios o restos de los alimentos no consumibles.
Por eso, necesitamos el esfuerzo de todos en separar correctamente los biorresiduos que generamos en cualquiera de estos ámbitos.
Todos estos biorresiduos que antes depositábamos en el contenedor verde de la Fracción Resto, van ahora al contenedor marrón.
Ahora que ya conoces donde solemos producirlos, es hora de reducir y separar correctamente los residuos orgánicos.